San Francisco, 1866: una monja irlandesa, embarazada y abandonada por un aristócrata chileno tras una apasionada relación, da a luz a una niña a la que llama Emilia del Valle. Criada por su cariñoso padrastro, Emilia se convertirá en una joven brillante de gran personalidad, autónoma e independiente, que desafiará las normas sociales de su tiempo para profesar su verdadera pasión y vocación: la escritura.
Con tan solo diecisiete años, publicará novelas de aventuras bajo un pseudónimo masculino. Pero, enseguida, su mundo ficticio se le quedará pequeño y decidirá optar al puesto de periodista que se le ofrece en el periódico local para vivir de cerca la realidad. Tiempo después, se le presentará la oportunidad de viajar como corresponsal a la ferviente guerra civil en Chile y no dudará en tomarla. Junto al avezado periodista Eric Whelan, Emilia se encontrará una nación en quiebra, al borde del abismo. Mientras cubre el conflicto bélico entre el presidente Balmaceda y el congreso rebelde, aprovechará la estancia en el país para explorar sus vínculos con la familia Del Valle y poder, al fin, conocer a su padre. Sus reportajes la situarán en el centro de la guerra, soportando situaciones de terrible violencia en el campo de batalla, en el hospital de sangre y en la cárcel, donde varias veces se debatirá entre la vida y la muerte. Al tiempo, vivirá —y sufrirá— el amor y conocerá también, entre bosques, lagos y volcanes, una tierra donde no llega el horror de la guerra y donde, tal vez, acabe descubriendo no solo su destino sino su propia identidad.
Una cautivadora e inolvidable historia de amor y de guerra, de descubrimiento y redención, protagonizada por una mujer que, enfrentada a los mayores desafíos, sobrevive y se reinventa. Emilia del Valle es desde ya un personaje inolvidable del universo más fértil de Isabel Allende, la saga Del Valle, que empezó con su obra maestra La casa de los espíritus y continuó con Hija de la fortuna y Retrato en sepia.