[resumen]

Huérfana desde el nacimiento, Eliza Sommers es criada en la colonia británica de Valparaíso en Chile, por una señora solterona y victoriana con buenas intenciones llamada Miss Rose y su hermano Jeremy quién es más rígido. Justo después de que ella conoce y se enamora de el muy salvaje e inadecuado Joaquín Andieta, un humilde empleado que trabaja para Jeremy, se descubre oro en las colinas del norte de California. Para el 1849, chilenos de todo tipo han caído presas de febriles sueños de riqueza. Joaquín se va a San Francisco en busca de su fortuna, y Eliza, embarazada de su hijo, decide seguirlo.

Así comienza la novela encantadora de Isabel Allende Hija de la Fortuna. Mientras seguimos a su energética heroína en un peligroso viaje al norte en la bodega de un barco a el mundo de vida agitada de San Francisco y de California del Norte, entramos en un mundo cuyos habitantes recién llegados están enloqueciendo por la fiebre del oro. Una sociedad de hombres solos y prostitutas, entre los que Eliza se mueve con la ayuda de su buen amigo y salvador, el médico chino Tao Chi'en, California le abre la puerta a una nueva vida de libertad e independencia a la joven chilena. La búsqueda del elusivo Joaquín se convierte gradualmente en otro tipo de viaje que la transforma con el tiempo, y lo que comenzó como una búsqueda de amor termina siendo la conquista de la libertad personal. Cuando finalmente ella recibe noticias de él, Eliza debe decidir quién es su verdadero amor.

Hija de la Fortuna es un magnifico retrato de una época, una narración rica en personajes, historia, violencia y compasión. En Eliza, Allende ha creado una de sus heroínas más atractivas, una joven aventurera, con una mente independiente, y una joven convencionalmente muy diferente que tiene el valor de reinventarse a si misma y crear su destino duramente ganado en un país nuevo.